septiembre 04, 2015

UMBERTO ECO Y EL DIA DE LA HISTORIETA EN LA ARGENTINA - by Letras desde Caballito


La figura de Umberto Eco se ha convertido con los años en uno de los académicos más influyentes del ámbito universitario, especialmente en los estudios relacionados con la semiótica y la interacción de los medios de comunicación con el receptor de sus mensajes. Sin embargo, gran parte de su popularidad le llegó de manera casi casual, a raíz de la problemática suscitada con su obra Apocalípticos e integrados (1964).

Recordamos su labor esclarecedora justo en el momento en que se celebra en la Argentina El Día de la Historieta. Este es un proyecto que fue gestado en 2005 por un grupo de artistas, editores, críticos y lectores argentinos (entre sus integrantes destacados se encontraban Alejandra Márquez, Mariano Chinelli, Fabio Blanco, y muchos más entre los que nos encontramos los que realizamos este blog y el periódico impreso que pronto reaparecerá), con el fin de celebrar y difundir la historieta.

El día elegido para su realización es el 4 de septiembre, fecha en que apareció el primer número de la revista Hora Cero semanal en 1957. Esta revista era publicada por Editorial Frontera, propiedad de uno de los más destacados guionistas del país: Héctor Germán Oesterheld y en cuyas páginas se serializó El Eternauta, obra de Oesterheld y Francisco Solano López que marcó un hito en la historieta de la Argentina.

El 15 de octubre de 2009 fue sancionada, por la Legislatura porteña, la Ley 3.220 instituyendo el 4 de septiembre de cada año como Día de la Historieta, instando al Poder Ejecutivo de la ciudad a realizar actividades y promover políticas destinadas a desarrollar la historieta como arte e industria cultural.

Pero volviendo a la obra de Eco: La recepción de la obra en 1964, tal y como menciona Robert Lumley, editor del libro Apocalypse Postponed (1994), que recoge varios artículos de y sobre Umberto Eco, generó un intenso debate mediático entre los que acogieron de buen grado la postura de Eco y los que la rechazaron por equiparar la cultura popular a la alta cultura. En general, Apocalípticos cogió por sorpresa a una parte de los intelectuales, los menos informados. Algunas de las reacciones poco favorables, surgieron de la crítica marxista (Mario Spinella en Rinascita, 3 oct. 1964), que criticó la escasa atención por parte del autor a los factores socio-económicos que estaban detrás de la cultura de masas de la que hablaba Eco. Spinella vinculó la cultura aristocrática con el pensamiento de Gramsci, orientando su argumentación hacia caminos diferentes de los propuestos por Eco. Aunque sí reconoció que el libro era el mejor hasta la fecha sobre el tema. Otros teóricos confesaron en sus críticas haber leído Flash Gordon pero que era uno de esos pecados veniales que no necesita ser mencionado.

Un trabajo más completo se puede encontrar en:
http://filocomic.blogspot.com.ar/2007/10/umberto-eco-pionero-en-el-estudio-de-la.html