Finalmente se presentó, formalmente, la antología Talisman Blanco en la ciudad de Mar de Ajo. A continuación publicamos la crónica Y PALABRAS de Mercedes Centurión y de la prof. Ana María Serra, un poco atrasada por el peso inevitable de las fiestas de fin de año y su resaca emocional, de ese momento sucedido y vivenciado por la mayoría de los participantes en la citada Antología.
El viernes 19 el grupo literario de Mar de Ajó ArteAMARES, presentó Talismán Blanco, Antología Literaria. Como por estas playas las cosas son diferentes a la city –nos dice nuestra amiga cronista-, el evento se realizó en la casa de una de las autores e integrante del taller, la señora Ketty Mayán. En la amplia galería que rodea su casa de San Bernardo, un inquieto grupo de autores e invitados, se reunió para escuchar fragmentos de los poemas y prosas que componen Talismán Blanco. La humildad de los autores hizo que solo se diese lectura a trozos de las obras de los escritores ausentes. Fue una forma cálida de homenajearlos.
Los dibujos de la joven y talentosa artista plástica Rocío Colman Serra -inspiradores de Talismán Blanco- precedieron la reunión, que contó con la presencia de la inquieta Rocío.
La presentación estuvo a cargo de Mercedes Centurión y Ana María Serra, quién relató la génesis de la Antología compuesta por escritos de Mónica Andersch, Juan Bazán, Mercedes Centurión, Silvina Estevéz, Ketty Mayán, Mabel Murolo, Ezequiel Prado, Susana Rozas, Ana María Serra y Mirta Tarquini.
Luego se procedió a la lectura por cada uno de los autores presentes. Finalmente, nuevamente Ana María Serra leyó un texto enviado por Josefina Veiga en el que volcó su impresión sobre
Talismán Blanco.
El encuentro tuvo un luminoso remate con la presencia de Mario Mendes, saxofonista, y Paula Fillol, su pareja de baile, que se unió al músico para bailar varios tangos. La dueña de casa no perdió la oportunidad para mostrar sus habilidad con el dos por cuatro.
TALISMÁN BLANCO
POR MERCEDES CENTURION.
El grupo Arteamares se formó hará unos cinco años. Nuestro propósito es consolidar una forma de hacer literatura que se combine con la más amplia gama de la expresión del arte en general. Esta antología es una muestra de ello a la que va a referirse Ana María después.
Integran esta Antología escritores locales y de más lejos y una artista plástica. Voy a nombrarlos a todos: Somos 11: Los locales Mónica Andersch, Mercedes Centurión, Silvina Estévez, actualmente estudiando en Buenos Aires, Ketty Mayán, la dueña de casa, Ezequiel Prado y Ana María Serra.
Los más lejanos: Juan Bazán,de Buenos Aires-Caballito para ser más precisa, Mabel Murolo de San Antonio de Padua, Susana Rozas, de Rosario –miembro a su vez de la Fundación de Poetas de Mar del Plata- y Mirta Tarquini, de Villa Bosch. La artista plástica es Rocío Colman Serra, quien se halla estudiando en Mar del Plata.
El taller literario que coordina Ana María Serra forma parte del grupo y funciona en Traripel, una sala muy motivadora, rodeada de obras de arte y artesanías.
Publicar lo que se escribe es una necesidad de quienes están en este metiere. Publicar significa que alguien va a leer lo que se ha escrito, y es tan importante como ser vista la obra del que pinta o esculpe, o ser oída la del que toca un instrumento o canta y en todos los casos se trata de compartir, de trascender, de salirse de sí para entablar un diàlogo con el otro a partir de una motivación tan poderosa como impulso de relación, como lo es la escritura. Los dejo con Ana María que les va a hablar de Talismán Blanco.
GÉNESIS DE LA ANTOLOGÍA
POR ANA MARIA SERRA
La antología que hoy presentamos fue gestada a partir de la pintura que aparece en la tapa, y que Rocío me enviara mientras chateábamos hace algunos meses. Aunque ella la denominó "una pinturita", la imagen me pareció tan sugerente que sin dudarlo se la envié a cada uno de mis amigos "literarios", y todos, sin excepción, aceptaron gustosos escribir sobre las emociones, recuerdos y vivencias que les trasmitía esa imagen.
Luego vinieron las otras dos pinturas que también ilustran el trabajo, y que, además de hacerlo más completo, sirvieron como disparador para el título: Talismán blanco.
¿Por qué usamos la palabra "talismán": porque metafóricamente alude tanto al "amuleto" representado por la piedra que se lanza en el juego de la rayuela, como a la tiza blanca que dibuja el tablero. Pero también las imágenes -esas niñas casi etéreas y fuertes al mismo tiempo- son un talismán. Son, según me lo aclaró Rocío, las representantes eternas de tres generaciones de mujeres (abuela, madre, hija) que supieron y sabrán ejercer a través de los años un simbólico matriarcado.
Ésa es la génesis del trabajo y la explicación de su título: a partir de allí los escritores hablaron por sí mismos. Todas las vivencias, emociones y recuerdos, tan subjetivos, tan suyos, fueron volcados en cada una de sus obras. Para ellos y para la artista plástica, muchas gracias.
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